Gastronomía guayaquileña y lugares típicos

La gastronomía ecuatoriana se ha visto enriquecida por  la diversidad de especies y productos que existen en el país. En Guayaquil, se encuentran los mejores platos de mariscos, "Encebollados el Manabita", es un restaurante donde puedes encontrar platos típicos de mariscos  como: guatita, encebollado mixto con camarón y pescado, la bandera, entre otros. Está ubicado al sur de la ciudad,  en Capitán Nájera y Avenida Machala.

Enrique Camacho, de 35 años, Propietario de "Encebollados el Manabita", tiene en el negocio 7 años, empezó con una carrilla vendiendo, hasta se pudo comprar un local propio, que lo administra con su esposa Diana Contreras, indica que este negocio es el sustento del hogar, y viene de familia en familia.

Diana Contreras, de 27 años, indica que el horario de trabajo con su esposo, empieza a la 4 AM y termina a las 6 PM, comenta que los platos más pedidos por los clientes, es el tradicional encebollado con un valor de $ 2, vendiendo un promedio de 25 platos diarios, seguido de la bandera con un valor de $ 4,5 con un aproximado de 15 platos.

Diana y Enrique explican la  Elaboración del  Encebollado Guayaquileño:

-Se pone un poco más de aceite y se doran los ajos. Se añade la cebolla, la hoja de laurel y la sal.

-Una vez que la cebolla está bien caída y tierna se añade el vinagre para desglasar el fondo del rondón.

-Fuera del fuego se añade el orégano y el pimentón.

-Se añade el agua y el atún. Se cocina a fuego medio hasta que se evapore el agua. Se tiene que trabajar con cuidado para no desmigarlo.

Enrique, cuenta que los Horarios de Atención al cliente, empiezan a las 7 AM y termina a las 6 PM, nosotros vendemos también al medio día y en las tardes.

Fernanda y Diego, clientes del lugar, indican que "Encebollados el Manabita", tiene el mejor encebollado de Guayaquil, y que su precio no es muy alto en comparación a otros lugares. Comenta que tiene mas de un año desayunando en el lugar, y que la sazón de los platos como: la guatita, encebollado y la bandera, no se han perdido.

Por: Guillermo Bonilla