viernes, 6 de diciembre de 2013

La Corona de adviento, preparación para la Navidad

Tiene su origen en una tradición pagana europea que consistía en prender velas durante el invierno para representar el fuego del dios sol y que de esta forma regresara con su luz y calor durante el invierno.

Los primeros misioneros aprovecharon esta tradición para evangelizar a las personas. Partían de sus costumbres para enseñarles la Fe católica.
Según el sacerdote Francisco Peñalosa manifestó que el adviento es tiempo de espera, penitencia, conversión, cambio de vida. Tiempo en que hay que prepararse para la venida de Jesús.

Jazmín Delgado quién va dirigiendo, en su entorno, coronas de adviento desde hace 5 años dijo que esta se debe hacer una vez por semana durante todo el mes de diciembre y que en cada sesión se debe encendiendo una vela.

La corona está formada por una gran variedad de símbolos:

Corona de adviento: Símbolo que da el primer anuncio de la navidad.

Forma circular: No tiene principio ni fin, simboliza la eternidad.

Follaje verde: Color verde que representa la esperanza y la vida.

Listón rojo: El amor de Dios que envuelve a las personas y también la espera con ansiedad del nacimiento del hijo de Dios.

Manzanas que adornan la Corona: Representan los frutos del jardín del Edén con Adán y Eva que trajeron el pecado al mundo pero recibieron la promesa del Salvador universal que es Jesucristo.

Velas: La luz de las velas representa la Fé, que hace recordar la oscuridad en la que están las personas, provocadas por el pecado que ciega al hombre y lo aleja de Dios.

Delgado explica un poco el significado de cada una de estas velas. Manifiesta que la primera vela en encenderse es la morada que significa salir de las tinieblas y buscar la conversión; en la semana siguiente se enciende la vela roja que representa que hay que llenarse de amor de Dios; a reglón seguido encontraremos  la vela rosada que busca el compartir la alegría y el gozo de la Santísima Virgen María; y, por último la vela blanca que implica reconocer a Cristo como la luz del mundo.

Julián Vergara, practicante de esta tradición, manifestó que él hace las coronas de adviento en su casa todos los años. Reúne a toda su familia para hacer compromisos y peticiones que les ayuden a estar más cerca de Dios. 



Por: Johanna Solórzano



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